Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 08, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

Y LOS HOMBRES DÖNDE ESTÁN?

Publicado el November 07, 2019

Nunca creí que en mi país, Venezuela, se iba a utilizar la expresión que da título a este mini ensayo. Con pena ahora la tomo. Siento que la interrogante sirve para señalar la ausencia de los que se fueron como el vacío de entereza de quienes se consumen en las colas, esperando lo que debería sobrar porque la entraña lo tiene en yacimientos inconmensurables que han pasado de ser un bien, bueno o malo según el aprovechamiento, a “excremento del diablo” por haberlo convertido en instrumento de corrupción infinita. Más allá del enfoque existencial, la conciencia del ser biológico convierte al hombre en ser humano, pensante, actuante, responsable que se enaltece o empequeñece en la medida que proyecta su amor y su obra a su familia, a su nación, al mundo. Por desgracia no nos dimos cuenta a tiempo que las riquezas naturales despertaban apetencias y que las ambiciones venían de afuera. Las ansias de dominio no tienen límites ni respetan fronteras, pero sí hablan de soberanía y la utilizan como parapeto cívico-militar para empoderarse, aquerenciándose con la cosa y el erario público por tiempo indefinido. El comunismo y el socialismo, ya son ideologías filosóficas, políticas, económicas, sociales, de orientación y estructuración de gobierno que ante la evidencia de su monumental fracaso, sin ningún poder de convencimiento, no les queda otra que aferrarse a los refugios de dominación neocolonial, anquilosados, hablando siempre el lenguaje populachero del combate al neo-liberalismo. Los centros de irradiación de esta corrientes son bien conocidos: Rusia y Cuba, enyuntadas en su común miseria; la primera, vendiendo armas, y la segunda, almas. A los Chinos, reconozcámosles su empuje para salir de su universal pobreza. Dios los ayude, pero dejen de apoyar y ser cómplices de Nicolasito. _Y los hombres dónde están? Tiene algo de confesión de parte, porque de alguna manera nos obliga a callarnos. No hemos sido lo suficiente diligentes. La república la han estado destruyendo y la respuesta ha sido muy lenta. El estado de necesidad no ha activado la obligación de actuar. La ciudadanía entró en letargo; el coraje, sencillamente está ausente. La defensa de la educación es tibia. Las universidades, cierto que luchan por su autonomía, pero dejan que desear si recordamos sus gestas vigorosas de desbordante y heroico entusiasmo juvenil. La sangre aún está fresca para no reseñarlo. La justicia no merece comentario. La denuncia al militarismo corrupto se debate entre el temor y el miedo. Ni siquiera hemos sido resueltos para enrostrarle a Nicolás, en su cara, enmascarada de falsedades y mentiras, corrupción en grado extremo, su cobardía de no aceptar su nacionalidad colombiana, que a millones les orgullece. (Hace un buen tiempo propuse se legalizara, en parte el sueño de Bolívar, creando la nacionalidad Gran Colombiana). Les ruego no acepten este escrito como una queja hecha a retazos. Tengo el convencimiento que en nuestro querido país quedan muchos hombres que darán la vida para salvarlo, que el final de la tragedia, la más lesiva, la que conformó el periodo republicano más negativo –son 20 años- está cerca y que, históricamente, en Venezuela la mujeres paren héroes.. Nuestro himno nacional es nuestro principal aliado: GRITEMOS CON BRIO MUERA LA OPRESION Y EL PUEBLO TODO LIBERTAD PIDIO.

← Volver al índice