Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 06, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

RESCATE INSTITUCIONAL REPUBLICANO DEMOCRÁTICO

Publicado el August 22, 2010

La característica más resaltante que ha tenido el gobierno- régimen que ha imperado en Venezuela en los últimos once años, con legítima carta de nacimiento como expresión de soberanía popular solo en sus orígenes, no así en su desempeño y desenvolvimiento posterior, pues es evidente que una vez instaurado su transcurrir hizo aflorar el talante de imposición militar militarista que le concibieran los “conspiradores del Samán de Güere”, y fuera puesto en práctica, como para que nadie lo dudara, en el golpe de estado del 04 de febrero de 1.992, se ha venido –la característica- definiendo con manifiesta intención y perfiles muy nítidos como una revolución, utilizado el término en sentido despectivo, que quería cambiar todo, hasta con pretensiones de tergiversar los hechos históricos, hablando y predicando (¡!) de una nueva independencia. Es así como el engendro , ya supuestamente revolucionario, se mete con la Constitución del 61, a nuestro juicio la mejor que hemos tenido, y hace aprobar la “Bolivariana”, llamada “bicha”, en reemplazo del término “moribunda”, ambos de inspiración presidencial, que por muy coloquial que sean revelan pobreza de léxico e irrespeto a la consciencia ciudadana y a la majestad del magno instrumento legal, bien distinguido como la Suprema Ley, la Ley de Leyes, la Carta Magna, la misma con que se encubre su constante violación y engaño cuando se predica que “dentro de la Constitución todo, fuera de élla nada”.

En la vigente, el término Bolivariana podría significar una justificación de fundamentalismos, de cultos personalistas, de esas limitaciones que se siembran en la masas para disminuirle la personalidad a los hombres que la integran, complementadas con prácticas, indumentarias y lenguaje que en conjunto conforman cuerpos uniformados y de choque, con slogan que los orientan hacia la violencia, siguiendo siempre los lineamientos de mandar o que los manden en piramidal compostura hasta elevarse al jefe único. En consecuencia, no es extraño el uso del rojo- rojito, del socialismo, patria o muerte, de la conformación de un partido político único: el PSUV, de llamarse brigadas, batallones, patrullas, milicias; de meterse con los héroes nacionales, en positivo y en negativo -Miranda, Bolívar, Páez-; de tocar símbolos patrios –Escudo, Bandera Nacional-.

El cúmulo de ideas que invaden nuestra mente va más allá de verle las características del régimen pues no es una fotografía o radiografía lo que importa en este tiempo cuando el Pueblo de Venezuela debe aprestarse a ejercer su soberanía popular –el 26 de septiembre-. Seguir o nó por este camino que desde dentro y desde afuera –Cuba en primer lugar- se le ha trazado para convertirla en réplica de naciones que han vivido la experiencia de la “ideología del mal” como sabiamente define al comunismo su Santidad Juan Pablo II, es lo que realmente debe preocupar. Las características cuentan porque sus efectos, en buena parte proyectados y programados para hacer la llamada “revolución”, como ya está dicho, se les fue de las manos, y ya cuando van más de once años de estarse practicando y pregonando, su resultado es tétrico, viniendo a ser como en Cuba, con la quinta parte de tiempo que en esta tiene, un fracaso continuado e irreversible hacia el desastre total.

Con base a este cuadro, y en cuenta que somos nosotros, los venezolanos, los llamados por nuestra consciencia histórica de pueblo libre, democrático, republicano, a corregir las desviaciones, el sin sentido del actual régimen de querer implantar el socialismo- comunista, que nadie lo quiere, quienes con la mayor decisión nos dispongamos a dar el gran paso, a realizar el acto cívico de gran transcendencia que a no dudar lo constituye las elecciones del 26 de septiembre, a fin de conformar una Asamblea Nacional, auténticamente representativa, equilibrada, plural, autónoma e independiente como poder público, base fundamental para el rescate institucional de los otros poderes, el Judicial, el Electoral, el Moral, la vigencia plena de la Constitución, con respeto a la descentralización, la autonomía de los Estados, los Municipios, e integralmente para sentir el orgullo de ser y sentirnos Venezolanos, hombres, libres, democráticos, republicanos.

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