Alberto Nicolás Newman Briceño†

REINSTITUCIONALIDAD DE LA DEMOCRACIA

Publicado el November 08, 2020

Hacer depender el ejercicio de la democracia de la sola práctica del voto es una concepción muy estrecha del sistema del que hasta ahora se tiene como el mejor para conducir un país. La democracia es el empoderamiento total de la voluntad mayoritaria del pueblo ante situaciones que requieren pronunciamientos con suficiente autoridad para que se ejecuten, siempre dentro del ordenamiento jurídico, constitucional, estado de derecho, al amparo de instituciones que previamente se les haya reconocido su legítima vigencia. Hago estas consideraciones porque, Ustedes me conocen, mi obsesión es la educación con base en el civismo, la moral y el progreso, modestia aparte. Recuerdo la presentación en el Congreso de la República del Proyecto de Ley “Promoción de la Ciudadanía Venezolana” el 18 de febrero de 1998. En el caso de Venezuela el ejercicio de la democracia deja mucho que desear por ignorancia. Con el agravante que la ignorancia en mayor grado está en los prohombres del régimen, para quienes hasta el calificativo de dictadura los tiene sin cuidado. Y ofenden a diario al pueblo, al común, ubicándolo en categoría de “pendejo”. La ignorancia del derecho, de la ley, no excusa de su cumplimiento. Lo dicho podría aún resumirse y verse con claridad en las elecciones que Maduro y su grupo vienen preparando para el 06 de diciembre próximo, que han denominado las parlamentarias. Es tan grande la trampa que luce como “un fogón con demasiada chamiza, Todo absolutamente todo, es contrario a derecho desde el nombramiento del nuevo CNE, con sus rectores, principales y suplentes, (Salvó el honor Rafael Simón Jiménez), ninguno reúne las condiciones mínimas, ni fueron seleccionados y nombrados por la AN, legítima, el único poder público que tiene respetabilidad legal. Ya encargados, sus actuaciones y disposiciones son un sartal de disparates: aumento del número de diputados, por ej. Es decir, estamos en presencia de un organismo, con nivel de poder público, que es ilegítimo por origen y desempeño. Para su nombramiento el régimen no solo demostró ignorancia, sino que también hizo alarde de tramposería. Permítaseme hacer pública mi repugnancia e indignación al ver que hay ciudadanos venezolanos que se prestan para cohonestar un acto que es justamente el irrespeto mayor al ejercicio del voto como accionar de reafirmación de soberanía. Pienso que enaltecer el voto debe empezar por quien lo solicita y por eso si se concurre como simple sufragante, sinónimo de votante, debe evitar hacerlo si está viciado. Pero es aún más grave para quien aparece en las listas de postulados a diputados, porque está contaminado de intereses oscuros, mercenarios, podría decirse. No saben acaso que todo el proceso es insano y está viciado de irreversible nulidad. Prestarse a la mascarada es barnizar la dictadura para aparentar juegos limpios, Me resisto a dar nombres porque creo en las reservas morales que tardeo temprano les tocará las fibras de sus conciencias. Insisto en que tenemos que reinstitucionar la democracia y eso es trabajo que nos enaltece a todos. Dentro de esa honda patriótica esta la Consulta Popular, prevista para llevarla a cabo entre el 05 y 12 de diciembre. Concurrir con entusiasmo y estimular a los amigos a ir con fe y esperanza es entender que la salida está en nuestras manos: pacífica, decente, cívica, democrática. Termino, haciéndome eco de la condolencia de los ganaderos del Sur del Lago por el fallecimiento del extraordinario amigo, Rodolfo Urdaneta, excepcional empresario de la actividad agroalimentaria: Para todos sus familiares el consuelo que DIOS LO TIENE A SU LADO.