Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 06, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

QUE HACER EN EL 2010

Publicado el January 15, 2010

Los amables lectores comprenderán que la demora en la presentación de estos artículos de opinión a los fines de su publicación en el Diario FRONTERA, que más por la amplitud y el elevado concepto de libertad de expresión con que aumenta sus virtudes de hombre público el editor, Dr. Alcides Monsalve, que por la profundidad de su contenido o méritos del modesto servidor que los suscribe, es precisamente porque todos los fines de año, como lo dijéramos en la última entrega -20/12/09- son días para enaltecer la parte más bella del ser humano, cuando se festeja el nacimiento del Hijo de Dios, que es el nacimiento del hijo del hombre, equivalente a sentir el renacimiento del amor, de la esperanza, de la reconciliación, que aunado al propósito de enmienda de los procederes negativos no haga ver el futuro con el mayor optimismo. Ahondando en esta explicación, disculpa, debo agregar que si hubiese persistido en mantener el ritmo de las publicaciones, necesariamente tendría que haber abordado temas nada agradables, preocupantes a la hora de ver sus efectos a futuro, y eso es contrario al “espíritu navideño” que así no lo quiera el régimen, para parecerse también en esto a su mentor el castro-comunismo en aquello de condenar todo lo que atienda al alma en su excelsa comunión con Dios, a los venezolanos sí nos gusta y defendemos como fuero interno y acervo de nuestra cultura y espiritualidad, contraria al materialismo marxistoide que profesa el chavismo.

Pero como nada cambia en la esfera del alto gobierno, pues ni siquiera el fallecimiento del gran venezolano, Dr. Rafael Caldera, quien por exceso de generosidad y ser consecuente con su política de pacificación llegó a sobreseer el procedimiento jurídico-penal a la cruenta felonía del 04 de febrero de l.992, diera lugar a un prudencial paréntesis, de elemental agradecimiento, y por el contrario, en ese empeño infame de dividir a los venezolanos, le sirvió para decir que la derecha -¿cuál derecha?- lo atacaba con motivo de la muerte del Gran Jefe de Estado. Así también la condena a la Jueza María Lourdes Afiuni Mora, como si se tratara de u n crimen monstruoso, por el hecho de dictar, dentro de su oficio, una medida cautelar interlocutoria, concretada en una orden “imperial” dictada por el Presidente, antijurídica e inhumana, de aplicarle pena máxima de 30 años, lo que viene a contrastar con el baño bautismal de impunidad que a él se le aplicó, por exceso de bondad –repito- del Dr. Caldera, con todo y que en su golpe de estado si hubo, y muchos, muertos. Vaya esta última referencia para reclamar, con dolor, a los Colegios de Abogados, Facultades y Escuelas de Derecho, Asociaciones de Jueces, y a todas las instituciones que tienen que ver con la justicia y su correcta aplicación, por la pasividad vergonzosa –pena colectiva- ante semejante exabrupto.

Retomando el propósito de este mini ensayo, cuando apenas comienza el año 2010, o sea el de ratificar el sentimiento del paréntesis navideño, el amor al prójimo y el ferviente deseo de reconciliación, pero en tratándose de un año de expectativas electorales, en el futuro, cualquier escrito o publicación que se nutra de mandatos de ciudadanía a fin de reencontrar el sendero democrático, debe entender que los temas que aborde tengan que estar relacionados con el enfrentamiento, serio y cierto, de todas aquellas prácticas con que el gobierno central quiere consolidar su autocratismo, su empeño en mantener al país dividido, desconociendo más de la mitad que le adversa, y sobre todo la aberrante disposición de ir empobreciendo a la nación por obra de la amenaza y persecución a la propiedad privada, al mundo empresarial, a la iniciativa y fomento al trabajo creador.

Lo más importante en este año 2010 es relacionarnos con nuestros compatriotas de cualquier credo, posición social, ubicación política, a fin de sumarlos a la causa del rescate del ejercicio de la democracia perfectible, donde se permitan y toleren todas las corrientes ideológicas, se fortalezca la convivencia, la solidaridad, la fraternidad, el equilibrio de los poderes públicos, se ejerciten y se fortalezcan las organizaciones gremiales, políticas, sindicales, deportivas, empresariales, culturales en general que tiendan al bien común, al cultivo de la personalidad en todos los órdenes y a darles a todas las generaciones motivos de orgullo para sentirse dignos de ser habitantes de una nación, país, república soberana, que respeta y es solidaria con los hombres y mujeres de más edad, le da oportunidad a todos los que habitan en su territorio y le garantiza, sin ningún temor de implantaciones de proyectos filosófico-políticos, llámese socialismo del S. XXI o como se le quiera etiquetar –fracasados y sin posibilidad de éxito alguno-, a todos nuestros jóvenes y niños que “Gracias a Dios” representan el futuro, serio y cierto de la auténtica Venezuela, libre, soberana, democrática.

← Volver al índice