Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 06, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

“NO HAY NADA MAS PELIGROSO QUE LA VERDAD”

Publicado el January 06, 2011

El Presidente Chávez en reciente locución -15 de diciembre del 2010-, de esas muchísimas con que acostumbra impresionar a su auditorio cautivo, que es el mismo de siempre y por consiguiente no debe sorprenderse de las ocurrencias verbales cuando exterioriza las “genialidades” donde manifiesta su innegable deseo de mostrar erudición y profundo pensamiento reflexivo, consciente (¿?) de que la frase recorrería al mundo, la lanzó a manera de dardo-misil y como quien descubre la brillantez del sol, dijo: “no hay nada más peligroso que la verdad”.

Por ser mundo, ciudadano del mundo quiero decir, me he puesto a meditar sobre lo dicho por el Sr. Presidente, y lo he hecho en silencio, tratando de que en la intimidad mi reflexión me ayude, porque me apena sólo pensar que sí lo consulto con mis amigos pudieran ellos apreciar que estoy perdiendo facultades; cosa que pudiera ser cierto porque hasta podría ser que no las haya tenido. Pero es que por lo demás no encuentro explicación alguna si habiéndonos formado bajo conocimientos y prácticas inspiradas en valores morales, axiomáticos; esto es, indubitables porque forman parte de la condición inteligente de la naturaleza humana y los hemos considerado inmodificables para definir y orientar nuestro comportamiento en el mundo civilizado y decente, capaz de entender el bien y el mal para orientar el comportamiento de la convivencia en sociedad, vaya alguien, por muy “revolucionario” que se diga, a sostener que “la verdad es un peligro”, el más peligroso.

Si para entender semejante disparate pienso que mi juicio pudiera no estar en condiciones, sí estoy claro que en mi memoria no se borra -Gracias a Dios- el haber enfrentado, muy joven, a compañeros de la ULA que para distinguirse, también como “revolucionarios izquierdistas”, sostenían ante cualquier argumento contundente que reivindicara valores morales, de respeto a sus ideas contrarias de política, creencias religiosas (eran envalentonados ateos o agnósticos), económicas (enemigos del capitalismo en bolsillo ajeno) le respondían a uno con la frase despectiva: “son prejuicios pequeño burgueses”, que como todas las lapidarias resumían el primitivismo pero también la prepotencia, supuestamente intelectual de los “marxistoide” que acaso llegaron a leer “el manifiesto comunista”. El Sr. Presidente tiene en su haber, en este mismo orden, otra expresión – con resultado también fallido- : “ser rico es malo”. Tal vez en Barinas entiendan mejor esto último. Lo contrario a la verdad es la mentira, por lo que es lícito pensar que si para el autor de la frase: “no hay nada más peligroso que la verdad”, por argumento ad contrario, la mentira sería lo aceptable. Viene a la mente el nombre de aquel personaje, tenebroso como todos los del entorno de Hitler, Josef Goebels, que sostenía que “si una mentira se repetía mil veces terminaba aceptándose como verdad”. Recojo el registro de una realidad histórica porque creo que el enunciado tiene por base, hecha la salvedad del tiempo, la cultura y el espacio, lo que ya es práctica en Venezuela, en los últimos doce años, mentir hasta la saciedad. Quien teme a la verdad se refugia en la mentira. Por eso no es de extrañar que el pueblo de Venezuela, con sus inmensas reservas morales, vea con repugnancia la tozudez de aplicar en nuestro territorio el Castro- comunismo, que el régimen chavista persista en la mentira de ofertarlo como el sistema de gobierno que nos conviene y que se mantenga en la obstinación de no reconocer que el Socialismo del S. XXI está condenado al fracaso por mandato de la historia. Que para desmentir el sartal de engaños están las cifras. Somos el primer país del mundo en inflación, en inseguridad y criminalidad estamos entre los primeros, la corrupción corroe las entrañas de la administración pública, también en primer orden, que cuando dicen que son mayoría los resultados ciertos le tapan la boca - en las últimas elecciones generales para elegir diputados (26 de septiembre) los resultados son contundentes: 5.943.853 para el MUD, 5.333.910 para el PSUV, diferencia a favor de la oposición democrática, un poco más de 600.000 votos. Las mentiras empezaron con el “mar de la felicidad” y hoy el “mar de la hermosa isla del Caribe, tiene sabor de engaño, de doloroso fracaso”. Por “no caernos más a mentiras” creo que no debo abundar en el tema. Sí, considero muy pertinente y útil, para reafirmar que “Nada es tan necesario como la verdad”, citar la sentencia de San Agustín: “El que oculta la verdad y el que profiere una mentira son, por el mismo caso, culpables: aquel porque no quiere hacer un bien, éste porque quiere hacer un mal”. La verdad nos hará libres.

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