MADURO SE ACUSA Y DIOSDADO LO CONFIRMA
Publicado el September 30, 2019
El viaje de Maduro a Rusia y el de Diosdado a Corea del Norte equivale a agarrarse de una piedra volcánica incandescente que va “cuesta abajo en la rodada” y como para hacer más trágica la metáfora el calor de la indumentaria de los viajantes, con gorro y sobretodo de invierno que cuestan un realero al pueblo que aquí en Venezuela se está muriendo de hambre, no llegó a compensar el frío ambiente con que fueron recibidos y la extrañeza del por qué no iban a la Asamblea General de las Naciones Unidas -74- en donde ciertamente pudiera haber alguna explicación para paliar en algo el contundente informe de la Sra. Bachelet que desde ya es un libelo acusatorio para los juicios ante la Corte Penal Internacional incoados por crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles. Hemos visto que en el mundo globalizado aislarse es enquistarse y por eso las relaciones internacionales deben cultivarse, más no pueden ser si previamente no se meditan y tienen la seguridad que abundarán en beneficio de la nación y no son simples escaramuzas para aparentar prepotencias y evidenciar mediocridades. El hecho que más de 56 países desconozcan a Maduro y sin reservas ya acepten al Presidente de la Asamblea Nacional como Presidente (E) de la República Bolivariana de Venezuela, Diputado Juan Guaidó, es una inequívoca realidad con base de legítima juriscidad constitucional, que si no ha tenido efectos positivos prestos, es porque ha dominado más la prudencia que el deseo de mostrar laureles de victoria y se ha impuesto la auténtica política para evitar más derramamiento de sangre, más penurias. Son demasiado elocuentes los últimos acontecimientos: haberle dicho a Maduro, por parte del Jefe de Estado Ruso, Sr. Putín, que la AN es legítima y que debe mantener el diálogo, es decir, en otros términos que “haga las maletas”. En eso los rusos son políticos pragmáticos, ellos tienen problemas más apremiantes y no van a perder tiempo en apoyar lo insostenible. Por lo que respecta Corea del Norte, el Sr. King Il Hung -3º. en la dinastía comunista- su preocupación excluyente es reunirse con el Presidente Trump; por supuesto tenía que despreciar la insignificante visita de Diosdado, a quien por lo demás se le están reduciendo los sitios para hacer turismo, en buena parte del mundo lo esperan los ganchos. Pero no debemos ir muy lejos, desangrada como está Venezuela, in crecendo la diáspora –más de 4.500.000 conciudadanos afuera, sin trabajo, sin comida, con salarios miserables, criminales de hambre, con ruindad inducida y contaminada de corrupción en todos sus estamentos, con la más loca y disparatada burocracia, sin educación y salud pública que pueda calificarse de mala porque es pésima o no existe, con maestros y profesores acosados por el hambre, con las Universidades a punto de cierre, sin alumnos, sin docentes, sin presupuestos ni recursos, con magistrados judiciales al servicio de lo absurdo y actuando como mercenarios sin curriculum pero sí con prontuario. Todo ese andamiaje apuntalado por unas FANB, con honrosa excepciones, escenificando espectáculos de guerra burlesca –por segunda vez se les ordena y lo están cumpliendo movilizaciones hacia la frontera con Colombia, que tristeza ( Aunque sea entre paréntice debo recordar que nuestro Libertador, Simón Bolívar, el más grande genio libertario que ha tenido la humanidad creó la Gran Colombia, frustrada por la pequeñez y mezquindad de ambos lados ¡Cómo quisiera ver hecho realidad tan grande sueño!) A los viajes de los dos altos jerarcas, debo agregar otra anécdota no menos torpe, la intervención de la Sra. Daycy Rodríguez en la Asamblea General de la ONU que con el evidente desprecio del vacío de buena parte de la representación ´diplomática suma otro argumento para que se le ponga término a la usurpación. Son tantos, infinidad, los actos, los hechos, el cúmulo de insensateces que no hay razón alguna para que se demore el cambio. ¡Por DIOS ante el mundo ya no pude ser mayor el sacrificio que se le ha impuesto al venezolano, para que se implore la inmediata salida.
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