LLAMADO A LA SENSATEZ
Publicado el August 04, 2019
Ya no es cuestión de plantearse quien tiene la razón para persistir en esta incertidumbre angustiosa, ambivalente, que de sobra abundan las argumentaciones para estar en uno u otro lado. Particularmente creo que el peso de las mismas se inclina a favor del desenlace representado por Guaidó y su ruta constitucional. El régimen de Maduro se aferra a un asidero de incongruencias y actos ridículos de alta facturación: ej. El Foro de Sao Paulo y el entrenamiento miliciano para enfrentar a EEUU, que por desgracia le están haciendo daño a la nación, a punto de que las instituciones que le dan cuerpo a l República están en trance de desaparecer o son tan débiles que configuran una entelequia ruinosa, así conserve el pomposo nombre de República Bolivariana de Venezuela, ofensiva a la esclarecida memoria del padre de la patria grande, la que pudiera haber sido la más representativa y sobresaliente de toda América, la Gran Colombia. (Hace un tiempo propuse la institucionalidad del gentilicio gran colombiano, ofrezco producir el mini ensayo en donde asomé la idea). Justamente el haber llegado a este atolladero de la muerte, a esta crisis existencial, en donde el chavismo madurismo se luce en seguir corrompiendo, saqueando, envileciendo, matando, todo en un torbellino de locura, único en el mundo, como si se tratara de una maquinaria infernal insaciable que engulle instituciones públicas y privadas, personalidades y empresas, hombres, mujeres, niños, jóvenes, viejos, algunas las va aniquelando a cuenta gotas, como sucede con la educación, la salud, ensañándose con las universidades, en parte por ignorancia de sus ministros y en mayor grado por perversa estrategia de embrutecimiento y tozudez, como lo ha impuesto la gerontocracia de Cuba. La dominación que nos apena desde que el ejército venezolano, el mismo que le frenó las primeras arremetidas organizadas por el propio Fidel Castro, pero que al llegar Chávez al poder lo puso al servicio de esa grotesca revolución, remedo de las fracasadas en el resto del mundo, es el aspecto donde hay que meditar más, porque no es posible que las FANB, con saldo glorioso de un pasado activo y altivo, sean en la actualidad nido de mafias, con excepciones honrosas que nos hizo decir que abrigamos esperanza de su rescate institucional porque hemos visto brillar lágrimas en los ojos de un soldado. Son algunos militares militaristas quienes realmente sostienen el régimen de Maduro y por consiguiente a ellos, con todo respeto, va directamente el llamado a reflexión para que tomen conciencia de que ese asomo de llanto es de alegría ciudadana por estar dispuestos a cumplir el rescate constitucional que todo el pueblo desea, sencillamente porque además ya no aguanta más: Nos estamos muriendo de hambre, de mengua, de arrechera, de impotencia. La sensatez mayor debe centrarse en que tenemos reservas morales, éticas, y en que ya es tiempo para decirle al mundo democrático que con su ayuda, de la mano de Dios, el pueblo de Venezuela, donde quiera que se encuentre, se quitará de encima esta tiranía. El problema de Venezuela es universal.
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