Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 06, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

ENTRE RISAS Y LLANTOS

Publicado el November 04, 2009

Creo que los venezolanos no hemos llegado aún a sentirnos seriamente afectados en nuestra salud mental porque configuramos una manera de ser que nos permite sortear los momentos difíciles y, particularmente, los acosos ofensivos por parte del jefe principal, a quien le siguen y le estimulan sus desquiciamientos sus fan, directamente o fingidos para obtener sus favores, en eso de espetar para consumo de la audiencia cautiva, cada expresión disparatada, como las que se le han ocurrido para distraer la calentera ante los apagones, la ausencia de agua, la escases de algunos alimentos, medicinas y repuestos, y la más abyecta indignación ante la inseguridad y la torpeza e incapacidad de su equipo, que a regañadientes ha tenido que reconocer, agravada con el baño de sangre que observamos a través de las lágrimas que nublan los ojos de las madres y familiares de las víctimas que caen sin siquiera saber quien les trunca tempranamente su vida.

Y vaya Usted a no reírse o consumirse de enojo cuando recomienda la utilización de la energía eléctrica de a poquito, con velas, de quitársela a los centros comerciales, del uso de totumas, de aseos personales y baños cronometrados al mínimo entre el ir de la cara a la axila, de culpar al capitalismo –al imperio- de la hipertrófica cifra con que se miden los homicidios en el país –l50.000 en los diez años de su gestión- porque supuestamente en Cuba no los ha habido. (Para no quedarse atrás el Alcalde de Campo Elías sostiene que en Ejido “la basura es igual a capitalismo”. Ante semejante descubrimiento los compañeros de la tierra dulce se preguntan sí esa basura del burgomaestre estará dentro o fuera de su cerebro ¡Qué cachaza¡).

El país se mueve entre risas y llantos que expresan este cúmulo de pasiones desatadas y por mucho esfuerzo que hagamos podremos encontrarle explicación racional. Enfocado hacia el régimen gobernante el cuadro no puede ser más desolador. En primer lugar porque en aras de de una revolución desperfilada y solo identificable en su empeño de parecerse a la Cuba de los Castro-comunista, su tozudez se mantiene en dividir a las gentes en los que están conmigo y los que me adversan (el desprecio para los “ni ni” es evidente, así maliciosamente se oculte). Aunque se predique que la revolución es pacífica pero armada, en los hechos tenemos el pueblo casi en estado de confrontación entre “pueblo armado y pueblo desarmado”; concepto este que rebasa las fronteras por efecto de las políticas armamentistas y haber llevado a la fracturación institucional a las FANB, confirmado con el manejo de las relaciones internacionales, incluida las alianzas con países de prontuario terrorista, regalo de aviones, plantas eléctricas, injerencia en los asuntos internos de otras pequeñas república, con ostentación desafiante para que no quepa duda de la mundialización del proyecto. Sobre esto último solo nos es dable decir que Dios habrá de ayudarnos para solventar los serios impases que estamos viviendo con la hermana república de Colombia. La canallada contra el Gobernador Pérez Vivas no tiene perdón de Dios.

La división y exclusión es tan cierta que ya no solo se habla de ricos y pobres, de oligarquía y explotados, de pitiyanquis, de revolucionarios y mercenarios –este término aplicado a estudiantes y profesionales, abnegados servidores de la salud, sin detenerse a pensar en que los médicos, para médicos y otros trabajadores cubanos se les trae en condiciones que dejan mucho que desear sobre sus derechos humanos; por supuesto que aquí están mejor que en el “mar de la felicidad” de donde vienen-.

El cuadro tétrico que algunas veces nos hace reír, como mecanismo de defensa y desprecio al ridículo, pero que también nos hace hervir la sangre de indignación ante el descomunal despelote y desatada barbarie con que se quiere acabar la democracia, la libertad y la paz, no podrá mantenerse como desafío irracional ante el mundo civilizado. Con firmeza y mejor disposición para defender nuestros derechos, la Constitución violada y despreciada a más no poder por el régimen, Dios mediante, muy pronto, utilizando los medios que la misma Carta Magna consagra, a todos los venezolanos se les iluminará el rostro con la sonrisa con que celebrarán el triunfo por haber contribuido al feliz desenlace.

← Volver al índice