EL DESENLACE PATRIOTICO QUE TODOS DESEAMOS
Publicado el July 03, 2020
Quienes se han formado entre Cristos y Quijotes, su camino es el de la verdad, la justicia y la paz, su lucha por la libertad es inagotable y su acción humanizada no conoce fronteras porque entiende que Dios da para todos. Con estas premisas me adentro en lo que está pasando en Venezuela y me da pena que no seamos capaces de enfrentar el más desenfrenado desastre que régimen dictatorial alguno puedan causar a una nación. Éramos una república con un historial variado, en las más de la veces negativo, pero que por obra de ese paréntesis de cuatro décadas en que se ensayo y planteó con éxito la democracia -1958 a 1998- el país se encausó, con muchos tropiezos cierto, por senderos de prosperidad y progreso; el aprovechamiento de nuestras riquezas naturales, petróleo en primer lugar, se realizó con criterios de alta política administrativa y enfoque de serios estadistas, desde las altas esferas gubernamentales. Claro está que había muchas fallas y desigualdad, pero no con la perversidad de ahora, cuando se programan para que opere al revés. Las empresas que eran ricas y funcionaban en ascenso, públicas y privadas –PDVESA y las de Guayana p.ej.-, con la llegada de Chávez y sus disparates populacheros, casi todas desaparecieron, la clase media se diluyó en la gran masa empobrecida y el empobrecimiento se convirtió en política de estado, recomendada y puesta en práctica como uno de los grandes lineamentos del asesoramiento revolucionario de Fidel Castro, practicado con entusiasmo de imbécil por su albacea testamentario, el chavismo. ¡Exprópiese! Resuena como grito canalla que retumba en lo que fueron fundos de producción agropecuaria y hoy son eriales, barza leras, testigos mudos del mayor crimen contra la producción de alimento y trabajo, que afectó a sectores que tenían en la agricultura y la ganadería, el principal aliado para saciar su hambre y sus necesidades elementales. (No puedo menos que reseñar con tristeza, aún cuando sea brevemente, que en Guayabones del Estado Mérida, la hda. La Chapala. Propiedad de mi hermano de sangre y mente, corazón y huesos, Albino Newman Briceño, está en toda su extensión este monumento a ese grito delincuencial de Chávez: ¡exprópiese! Que puso en práctica para arrebatarla, conjuntamente con otra finca en plena producción de los hermanos Celis. Duele aún más, porque ese grito demencial se convirtió en arrase en todo el país y, hoy por hoy, es la evidencia que el régimen dictatorial cumplió al pie de la letra el criminal mandato de la gerontocracia cubana, que para mayor desgracia sigue dando órdenes, mandando a nuestros militares, que en la hda. de marras tienen un comando, “utilizando el bien robado”). Conste que la denuncia es lo que nos queda. Los diagnósticos son muchos y complejos. Ya no queda ningún lado por donde no se vea y se sienta que es una dictadura atroz. Con el agravante que los actuales gobernantes usurpadores, con la idea de perpetuarse en el poder, están estimulando la presencia de grupos terroristas asociados al narcoterrorismo y al contrabando oficial. Este enfoque cobra visos de alarma si nos damos cuenta que la izquierda radical, la que “no olvida ni aprende”, con sus vasos comunicantes con las prácticas infames de limitar la educación y empobrecimiento antes visto, utilizan los ímpetus juveniles para fomentar odios hacia los EEUU, no deteniéndose en señalar que los males de la humanidad y el fracaso de los gobiernos comunistoides son consecuencia de las sanciones, necesariamente aplicadas contra individualidades que practican o se prestan a la corrupción y saqueo de sus propios pueblos. El afán de dominar ciega a los dictadores y por eso cavan sus propias tumbas. En el caso de Venezuela, el sepulturero del régimen, administra las miserias en que ha convertido las inmensas riquezas que robó, despilfarró, extrañó y lavó con sus cómplices de otras naciones -caso del paisano Alex Saab- hasta que ya no le quede otra que apretar el gatillo del cañón de de la infamia que el mismo se colocó en la frente. “ Los suicidios subieron con la pobreza, inflación y el hambre en Venezuela” destacan los diarios de mundo, No es necesario profundizar en análisis para ver con ojos de indignación y angustia, que el pueblo empobrecido no aguanta más, y que las consabidas ofertas electorales no son más que argucias, las mismas que ciertamente el régimen sabe esgrimir, pero ahora, Venezuela en el fango de la miseria, sin poderes públicos e instituciones respetables, con unas FANB corrompidas, no puede esperar otra cosa que la inercia de la descomposición siga adelante. No hay día en que el Sr. Maduro, no meta la pata, haciendo el mismo publicidad a sus loqueras, desafiando al mundo decente y civilizado. Y porque estamos seguros que las reservas morales de nuestra ciudadanía, incluidos sectores contagiados por la indiferencia irresponsable y la anomia escéptica que cunde en quienes el amor a la patria les parece ridículo, esas reservas de venezolanidad consciente, informaran e impulsarán la acción en un haz de voluntades con fuerza sobrada para poner término al monumental desastre. Antes de hablar de “elecciones libres, justas y verificables”, muy pronto, con la ayuda de DIOS, los ojos del mundo verán con agrado el desenlace.
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