DISCURSO, CON PASIÓN Y ENTUSIASMO
Publicado el May 26, 2012
“Si los perros ladran, Sancho, es señal que estamos avanzando”
El acontecimiento político más importante en los últimos 12 años del SXXI , en el que parece que Venezuela aún no ha entrado, será sin ninguna duda las elecciones presidenciales del 7 de Octubre próximo. A escasos 4 meses y unos pocos días, el cuadro preelectoral no define líneas claras como para vislumbrar que todo va a tener un desenlace feliz, propio de la vigencia de un estado plenamente democrático. La duda de quien irá a ganar no es precisamente el centro de inquietud de los sectores en contienda. Lo que se asoma con notoriedad es la preocupación de quienes detentan el poder y temen, con base al desastre, despilfarro y corrupción, de los resultados del prolongado ejercicio, perderlo y por consiguiente dejar de tener esa fuente inagotable para su insaciable saqueo.- De ahí que a la campaña del gobierno central y el PSUV –chavismo para expresarlo en término más preciso- no le interesa un debate de altura y, por el contrario, vayan a la vías de hecho para echar a andar toda un estrategia de mentiras, encuestas tarifadas, acusaciones de saboteo, intimidaciones y amenazas de todo tipo, y el más vil léxico con que se insulta al candidato de la MUD. Pero con todo, insistimos en que se trata de un hecho histórico de inmensa trascendencia, puesto que en él se medirá la persistencia del Estado Republicano, su sociedad democrática, la división y autonomía de los poderes públicos.
La importancia de las elecciones del 7 de octubre nos lleva pensar en que como ciudadanos conscientes de la responsabilidad de defender la vigencia total de la Constitución y Leyes de la Republica, que consagran nuestros deberes y derechos, antes de que los ahoguen en el “mar de la felicidad” como en la Cuba de los Castro-comunistas o se los enajenen a China por el irresponsable endeudamiento que hace el Gobierno Central , el mismo que no le ha bastado el haber dispuesto del ingreso más alto –más de un billón de dólares- el más alto que ha recibido gobierno alguno, debemos actuar con la mayor decisión, con el instrumento que es realmente el símbolo de la soberanía popular: el voto universal, directo y secreto. Es decir, ante el “estado de necesidad” que vive el país, como si se tratara de una “legítima defensa” salgamos a defenderlo de la locura instaurada y que ciertamente atenta contra la vida civil, cívica y civilizada, decente y convivencial, y rescatemos el estado de derecho, la autentica institucionalidad, aún en peligro.
Concluyo, a manera de mensaje muy modesto, que quiera Dios le llegue también a Henrique Capriles Radonky, Presidente de Venezuela a partir del próximo 7 de Octubre, recordando de Don Quijote de la Mancha (por supuesto la obra literaria más famosa del mundo)) que la acción que motivó las andanzas del hidalgo caballero no sólo estuvo en la idea que bulló en su mente de enderezar entuertos y hacer justicia , sino también en sus discursos y en la no menos elocuente sabiduría popular de su fiel escudero, Sancho. Y valga otra cita: “nada grande se ha hecho sin cierta dosis de pasión y entusiasmo, contagioso y creador”..
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