Alberto Nicolás Newman Briceño

Nov 21, 1936 – Jun 08, 2025

Artículos de opinión del distinguido Dr. Alberto Newman

En memoria de un hombre sabio, íntegro y comprometido con su país.

DIOS LOS PERDONE

Publicado el February 10, 2020

Haber destruido un país con estudiados y planificados destrozos de sus instituciones y de sus gentes, es el delito mayor que se le puede cargar en cualquier querella acusatoria incoada ante cuerpo de jueces, de derecho o de conciencia, nacionales o internacionales, y que, en el caso de Venezuela, pareciera que se ha dado por encargo histórico porque concurren todos los elementos que conforman ese holocausto universal, tal vez el mayor hasta ahora conocido. La magnitud de su criminalidad copa la jurisdicción de la nación y se desborda por todo el mundo, siendo tan ostensible que pudiera pensarse hay complicidad en el común ciudadano, manifiesta negligencia, en instar a que se procese en juicio tanto como una alerta como por los hechos cruelmente consumados. En este último enfoque el señalamiento compromete la acción de nacionales y extranjeros, de manera obligante a los líderes, habida cuenta que está en juego el principio del “estado de necesidad-legítima defensa” que en reiteradas oportunidades hemos esgrimido para impulsar la acción sin dilación ni regateos. Así visto el cuadro, doloroso in extremis, no creemos que haga falta dispositivos que provoquen estallidos sociales, militares, políticos; ya es mucha la sangre y las lágrimas que se han vertido, con saldo de muertes inocentes, de ruinas, de miserias –la diáspora migratoria es la que en mayor grado nos afecta- todo para hacer único este genocidio brutal , anti histórico, para solo decir dos expresiones de las muchas escatológicas de las que abundan en el lenguaje de la indignación silenciosa con que se responde el cinismo y la mediocridad de Maduro y su carnal Diosdado. No es necesario ni siquiera pedirle más a los militares que tengan un minuto de cordura para que lo aprovechen y le pidan al Alto Mando, a Vladimir Padrino, a tres o cuatro más, que “Por Dios” no apoyen la bestialidad de esta dictadura planificada, dirigida, corrompida y saqueada por Cuba y Rusia, reductos de la excrecencia ideológica del comunismo decadente y la expresión nostálgica de la izquierda enquistada en mentalidades frustradas. Sr. Militares, sus compañeros de carrera -FIM- afiliados en el honroso cuerpo de de la gloriosa e histórica FANB les están enviando mensajes –órdenes” para que no sigan haciendo el vergonzoso papel de sepultureros de su propia institución y les recuerda que aún está fresca en la memora de los cuatro componentes, esa obsesión de ponerse en nuestras riquezas por parte de Fidel, invasiones de Falcón y Machurucuto. Estas referencias a los militares creemos necesario hacerlas para que entiendan que su comportamiento debe estar orientado por su trayectoria institucional –Constitución y Leyes de la República- y nunca prestarse a ser instrumentos de ambiciones y corruptelas personales, por muchos soles que tengan. El pueblo de Venezuela sabe que la recuperación del Estado de Derecho y vigencia total del régimen democrático se va a dar lo más pronto posible. Cabe destacar que para hacer estas aseveraciones los últimos acontecimientos son decisivos y que la dictadura de Nicolás Maduro, su entorno militarista, el respaldo del comunismo internacional, y la tozudez de mantenerse en lo poco que le queda de poder, está en los estertores. Sus propias torpezas, y el desprecio que Maduro ha mostrado siempre para con el ciudadano venezolano, lo acusan y lo contrastan con la buena intensión de 59 países que reconocen a Guaidó como el Presidente, encargado por la Constitución, con ese descomunal reconocimiento del Congreso Norteamericano, al final de su gira, el trato de Jefe de estado que se dispensó en todo momento . Toda esa carrera de éxitos, en que se demostró que Gobiernos y ciudadanos evidenciaron su satisfacción por recibir a Guaidó como Presidente legítimo, rindiéndoles los honores correspondientes, nos da la absoluta seguridad que los días de Maduro en Miraflores están contados, que la destrucción de la República de Venezuela llegó a su término. Ver que aferrarse al clavo caliente que para los usurpadores debe resultar su desgobierno es la demostración palpable de su incompetencia, de su brutalidad, y de que estamos a punto de que la hoguera de la historia calcinará sus crímenes, DIOS LOS PERDONE

← Volver al índice