CIENCIA ARTE Y OFICIO EN LA POLÍTICA VENEZOLANA SU TRASFONDO MORAL
Publicado el September 08, 2019
Cualquiera que sea el enfoque con que se observe la realidad que se vive y se sufre en Venezuela, saturada de criminalidad y de hechos de corrupción, el cuadro tétrico tendrá que alarmar al más escéptico y si a ello se le suma el convencimiento que todo el desastre es anunciado, cultivado y estimulado por el propio régimen, el dolor de ver como se destruye el más bello y encantador país de América, envidiablemente rico en cielo, tierra y hombres, tendremos que aceptar que realmente los venezolanos somos cobardes. Y es que lo que se está destruyendo es obra de la perversidad de unos pocos, muy pocos, fáciles de identificar, que encubrieron sus ideas pseudorevolucionarias en el afán de dominio comunistoide ordenado desde Cuba, anidado en los cuarteles y cebado desde su insurgencia en la más abyecta corrupción con el doble propósito de enriquecerse sideralmente, desmoralizante en sus conductas de asquerosos negociados que desconocen principios de rectitud, honestidad y probidad, llevándose por delante leyes y enseñanzas del hogar, religión, de escuela, de universidades, de academias e instituciones, violando descaradamente la Constitución y leyes que le son propias. Para ellos, los jefes del régimen, la mentira es el principal burladero de sus actos, porque respetar la verdad es un principio pequeño burgués con el que no comulgan. En boca del ex primer ministro inglés, Tony Blair, Llamarnos cobardes fue un irrespeto, pero si recordamos que la legión británica terció valerosamente en la batalla de Carabobo que selló nuestra independencia, esta ofensa tendremos que tolerarla y demostrar lo contrario, porque seriamente a estas bestias que usurpan y usufructúan dictatoríamente el poder, contagiando la democracia en América latina, tenemos que expulsarlas antes que consuman mayores actos de barbarie, destrucción, hambre y muerte. Detenerse en señalamientos del cómo el régimen arrasa con las instituciones, estructuras y capital humano que le dan vigencia histórica a la República, es incurrir en pérdida de tiempo y en cierto sentido caer en la trampa montada por Maduro y el Alto Mando. Un simple ejemplo: atribuirle negociaciones a Guaidó con el Esequibo es tapar el sol con los dedos de los pies en posición poco decorosa, porque todo el mundo sabe que la pérdida (¿) de este territorio fue estimulada por el propio Fidel Castro en connivencia con países del Caribe. El líder de esa zona que pretendió ser de toda Latinoamérica, fue y sigue siendo el santo de la devoción de quien está en Miraflores, seguido fielmente por su ministro de la defensa, y por su conchabado, Taret William Saab, también usurpador de la Fiscalía General. Concluyo este comentario pidiéndole nuevamente a Dios que nos oiga, es ya un lamento, insistiendo en que todos los venezolanos debemos ejercitar nuestras acciones por lo que acontece en nuestro país, aplicando los mejores conocimientos de la ciencia, el arte y el oficio de la política con trasfondo moral que a grandes dosis requiere la liberación de esta hermosa y querida nación. El problema no es de balas, es moral, es de luces. ILUMINANOS.
← Volver al índice