BIENVENIDA LA CONSULTA POPULAR Campaña Admirable
Publicado el October 23, 2020
La idea de darle una salida decente, civilizada, de civismo enaltecedor, de honorabilidad republicada, de humano comportamiento y respetabilidad institucional, es la razón de ser –Art. 70 de la CRBV- de la consulta popular que está tomando cuerpo en nuestra querida Venezuela para poner término al más escandaloso desastre, criminal y maléfico, que en los últimos años se enseñoreó en la nación, la que fuera la más rica, bella y encantadora de América Latina. Las hipérboles nos ayudan para convocar el plan de rescate, de lucha, a toda la ciudadanía, en el claro convencimiento que convivir o con morir con los sátrapas ya no es posible. Desde hace 20 años han ido arreciando su dominio, con tendencia a la autodestrucción, toda vez que el trayecto está sembrado de cruces, más de inocentes, pero con gran parte de sus propias filas porque se devoran a sí mismos, su corrupción y autoritarismo los lleva sentir envidia de su propia sombra y se están matando a niveles de altos mandos, sin darse cuenta o mejor sin preocuparse que están al descubierto y que por sobre las tumbas de sus compañeros generales, avanzan solo para controlar más “el negocio”. No quieren recordar el viejo adagio: la avaricia rompe el saco. La fornitura no está hecha para dineros mal habidos, ni acepta recargados pesos de drogas y otras menudencias. La combinación de oro, coltán, tierras socavadas de sangre y muertos, despojos de sus dueños, los indígenas, es el escenario de mafias y luchas para arrasar y saquear, donde la presencia de nuestra FFAAB se confunde con la FARC. ELN, soldados y aventureros que pueden ser rusos, iraníes, chinos. Pero no hablemos más del infierno y purgatorio en vida que Maduro y su círculo han convertido a Venezuela. Hagamos que la denuncia a cielo abierto tenga efecto liberador en nuestras conciencias y querella acusatoria ante el mundo. Por sobretodo, debe haber señalamiento expreso a quienes apuntalan y participan en el desastre –abiertos y encubiertos, alacranes: tarifados en dólares o euros- , que no tienen el menor escrúpulo para aceptar y cumplir órdenes y planes de Maduro, que aparte de incapaz e ignorante es agente y colaborador diligente con la colonización contemporánea emprendida por Cuba, Rusia, China, Irán. Ustedes dirán que más podremos agregar a lo que no es exagerado llamar holocausto. Pero Dios es muy grande. La dictadura no se saldrá con la suya de Mantenerse en Miraflores. Saldrá sí, por la puerta grande, por la ventana, por el sótano, por los inodoros, con los pies palante si es necesario, pero saldrá. Así lo quiere el 90% de los venezolanos. El concierto de las naciones democráticas del mundo, sin detenerse en inclinaciones ideológicas, ni a circunstanciales intereses económicos, deben estar ganadas para que la más absurda conducción política, administrativa, y sin base jurídica –irrespeto absoluto del estado de derecho- no siga dando el espectáculo de primitivismo y barbarie que desde hace un tiempo –dos décadas- rebaso los límites de la tolerancia.
La no intervención para que se acabe el vergonzoso cuadro de salvajismo embrutecedor, podría tener salpicones de complicidad y encubrimiento. Salvar a Venezuela es, en cierto sentido, evitar que el mismo concierto de naciones democráticas, caigan en descomposición moral penosa. En orden a asumir responsabilidades, está claro que en primer lugar somos los ciudadanos venezolanos quienes debemos dar la cara. Así sea con tapa boca para pregonar que responderemos afirmativamente la Consulta Popular y que Maduro y sus secuaces, ante el arrollador mensaje, de auténtica soberanía, tenga que poner término a la usurpación y de inmediato se proceda a la transición que indefectiblemente nos lleve a las elecciones de Presidente y Parlamentarias, legítimas, libres y justas. La reconstrucción de la República será obra y orgullo de todos. Dra. Blanca Rosa Marmol de León, Enrique Colmenares Finol, Carolina Jaime Branger y demás miembros de la Junta que dirige la Consulta Popular, les ruego acepten mi modesta colaboración en lo que pueda serles útiles para llevar a feliz término la Consulta Popular, que considero es el acto principal de reafirmación democrática, e históricamente la segunda campaña admirable. Hago extensiva mi disposición a nuestro Presidente Juan Guaidó. Dios bendiga a los niños, las mujeres y los hombres por quienes estamos luchando para garantizarles un futuro promisor de AMOR, JUSTICIA, PAZ Y LIBERTAD.
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