Alberto Nicolás Newman Briceño†

23 DE ENERO DE l.958 FECHA HEROICA MENSAJE A LOS MILITARES

Publicado el January 23, 2020

Dios me ha dado vida para sentir en carne propia los efectos de las dos últimas dictaduras que ha padecido Venezuela desde hace 70 años: la que se corresponde con el régimen de Marcos Pérez Jiménez, expulsado hoy 23 de enero hace 62 años, y la de Chávez y Maduro en pleno desarrollo, que aún está ensañándose criminalmente en el propio pueblo y prestándose a la dominación de corrientes militaristas que también azotan a países extranjeros: Cuba con su Castro-comunismo y Rusia con su imperialismo armamentista, China y Turquía, en ambiente mercantilista. Todo acrecentado por el entreguismo, por la voracidad en el saqueo que los altos jerarcas permiten a cambio de su desmesurada participación, a manos llenas. Nos duele aceptar que tenemos la nomenclatura más corrupta de América y el Caribe. El cuadro de las dos dictaduras es por demás tétrico, con el agravante en la segunda de estar acabando con el estado de derecho, con la República, tanto en lo que respecta a sus instituciones (la que queda en pie, la AN, es víctima de la más grotesca campaña, utilizando la vileza humana con compra a diputados rastreros -100 orgullosamente salvan la honra y enaltecen el gentilicio-) como en lo que atañe a su población civil, acosada por el hambre, por la ignorancia, por la inseguridad y la persecución, en todos sus niveles, sin salud, y la canallada más grande: ese empujar a que los jóvenes se vayan a deambular por el mundo, en migración insensata, buscando lo que su patria les niega; 5 millones por fuera es como pretender que un ser vivo, humano, de manifestaciones de vitalidad sacándole la sangre, enrareciéndole el aire, o un vehículo que funcione a combustión lo haga con la saliva de las que expulsan a diario en las peroratas encadenadas de Maduro y Diosdado (son largas y deprimentes las colas para surtir gasolina). El recuerdo de la fecha heroica -23 de Enero de l958- me obliga a sacar de la memoria los nombres de los compañeros estudiantes que junto a muchos otros, modestos y humildes, hicieron posible la reconquista democrática. Ojalá que algunos militares no les de pena ser o haberlo sido. Les ruego me disculpen no darles nombres, porque corro el riesgo de no ser lo suficiente justo en el reconocimiento a todos. Me permito hacer una única mención a quien pudiera que se parezca a todos, por su valentía, por su perseverancia, por su desprendimiento, por su ingenio, por haberse dado entero sin exigir nada a cambio de salvar la verdadera patria, la democrática, la solidaria, por su amor por la educación, la salud y la vida, por su querida ULA, como alumno y profesor, por ser amigo, hermano, padre, hijo, ese es Vincencio Varela. Dios lo colme de bendiciones a Usted y toda su familia y amigos. Pronto celebraremos la libertad. Tomarse un “whisky o un chiri cuaco” no es pecado. La remembranza de la fecha histórica y su desenlace heroico -23 de enero de l958- tiene un mensaje que en este momento cobra inmensa importancia por lo que tiene de fuerza emancipadora, de impulso final para que los militares venezolanos se unan al universo civil, nacionales y extranjeros, y cumpliendo con su deber echen al tirano en quien se centra la dictadura, Nicolás Maduro, que nada tiene de respetable como para permitir una comparación con Marcos Pérez Jiménez, dictador que ciertamente mereció la expulsión de marras, pero como hombre y militar está a años luz del sátrapa que hoy usurpa el poder. La Iglesia Católica Venezolana en la gesta libertaria del 23 de Enero de l958 fue pionera como lo está haciendo ahora en la conducción, siempre con el mayor espirito de salvación, sabiduría y grandeza, hacia el logro de la libertad, amor al prójimo, la democracia y la paz. Dios se la pague. AMEN